Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Cuando una persona sufre varios episodios de diarrea y acude a un digestólogo para descubrir el motivo, es común que se sospeche de una infección bacteriana intestinal. La forma de identificar los posibles microorganismos patógenos que alteran la función gastrointestinal es realizando un coprocultivo.
A continuación te explicamos en qué consiste la prueba, cómo interpretar los resultados del coprocultivo y mucho más.
Si un paciente tiene malestar gastrointestinal, normalmente acompañado por una diarrea que se presenta de forma constante, el médico suele requerir un coprocultivo. Otros síntomas de infección pueden ser dolor abdominal con espasmos, náuseas, vómitos y fiebre.
Se trata de un examen bacteriológico que busca identificar la existencia de agentes patógenos y así descartar o confirmar que ese es el origen del problema. Entre esos gérmenes o bacterias perjudiciales están la salmonela, la Shigella, la Campylobacter, la E. Coli o la Vibrio cholerae.
El coprocultivo consiste en analizar una muestra de heces del paciente. Esa muestra no puede estar afectada por factores externos como orina, agua o papel higiénico ni puede ser alterada, 72 horas antes, por laxantes oleosos, sales de bario, magnesio o bismuto.
Tras depositar las heces en un recipiente esterilizado que te proveerá el equipo médico, la muestra se enviará a un laboratorio especializado que realizará un examen macroscópico (olor, consistencia, presencia de mucus, sangre o alimentos sin digerir) y microscópico, que buscará la existencia de agentes patógenos.
Los resultados normales del coprocultivo son aquellos que revelan que el paciente tiene una flora saprófita libre de bacterias que afecten a su funcionamiento ni ninguna otra alteración.
Esos resultados normales deben mostrar:
La interpretación de los resultados del coprocultivo debe hacerla un médico. Además, hay que tener en cuenta que dependiendo de la técnica usada en cada laboratorio puede hacer variar los rangos de los valores considerados como normales. Si quieres saber el significado de algunos valores específicos del examen, consúltalo con un profesional médico.
Si se diagnostica una infección bacteriana, el tratamiento suele basarse en medicación antibiótica y una dieta astringente que ayude a cortar la diarrea.
Para prevenir este tipo de infecciones hay que llevar cuidado con las condiciones higiénicas de la comida y la bebida que se toma, así como lavarse las manos antes de tocar algo que te vas a llevar a la boca. También es importante que comida como la carne o los huevos estén bien cocinados. Si viajas a países en vías de desarrollo, es mejor beber agua embotellada, evitar frutas y verduras, comida de vendedores ambulantes y comidas poco cocinadas.
Además, si tienes diarrea y otros síntomas de infección debes lavarte constantemente las manos y evitar cocinar para otras personas.