Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Experimentar dolor de tobillo sin inflamación es algo que inquieta a las personas que lo sufren. Aunque pienses que sin hinchazón no hay lesión, no es cierto, de manera que lo primero que deberías hacer tras notar que te duele el tobillo es acudir a un traumatólogo.
A continuación nos adentraremos un poco más a las posibles causas de una lesión de tobillo que no provoca un síntoma tan común como la inflamación.
Existen muchos motivos que pueden provocar una hinchazón de los tobillos. Alguna vez puede que lo notes tras un viaje largo o estar muchas horas sentado. En estos casos, los músculos y las válvulas de la zona se contraen y no se relajan, de manera que el bombeo de la sangre a los tobillos es más débil. Los cambios hormonales, sobre todo en las mujeres, también afectan a los tobillos y los pies.
En otros casos, puede que sea al revés y que se inflamen durante y después de realizar deporte. Eso se asocia a la vasodilatación, es decir, a que los vasos sanguíneos se abren para aumentar el flujo sanguíneo.
Si has sufrido una lesión y todavía no se ha curado, la acumulación de líquidos en los tejidos de los tobillos provocará una inflamación en la zona. Cuando un tejido se daña, las células liberan histamina, que dilata los vasos sanguíneos y conduce grandes cantidades de sangre a la zona afectada, dificultando o imposibilitando su movimiento.
Pero, ¿qué pasa si no hay ninguna hinchazón en el tobillo y duele igualmente?
Hay casos en los que una lesión de tobillo no produce hinchazón. Eso es porque la afectación de los ligamentos no ha sido suficientemente fuerte como para dilatar los vasos sanguíneos. Normalmente suele ser posible llevar a cabo las actividades diarias sin problemas pero al realizar cierto movimiento se nota dolor o al salir a correr se sienten molestias.
Así que si en tu caso notas dolor de tobillo sin inflamación, lejos de preocuparte, tienes que saber que indica que no existe una lesión traumática grave. Eso sí, existe la posibilidad de una lesión crónica, que necesitará cierta atención.
Si ese dolor de tobillo permanece en el tiempo y te impide realizar ciertos movimientos o deportes, como por ejemplo chutar una pelota si practicas fútbol, una visita a un traumatólogo te sacará de dudas.
Al comprobar que no existe hinchazón pero sí dolor será preciso analizar el tobillo por dentro. Para ello se suele requerir una resonancia magnética, con la cual se pueden estudiar las anomalías del hueso, la articulación y los tejidos blandos al detalle.
Dependiendo del resultado de la prueba, el tratamiento puede pasar por acudir a rehabilitación y fisioterapia. Si se tratara de un dolor crónico y el tratamiento conservador no aportara alivio, es posible que se recomiende una cirugía.