Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Vivimos en una sociedad donde muchas enfermedades pasan desapercibidas como consecuencia de lo común que resultan algunos de sus síntomas. Este es el caso de la miastenia, una patología neuromuscular que se caracteriza por indicios poco específicos como el cansancio o la fatiga.
La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune, donde el organismo del afectado genera anticuerpos que atacan a sus propios músculos y tejidos sanos. Además, los anticuerpos bloquean los neurotransmisores, impidiendo que los impulsos nerviosos lleguen al tejido muscular. Esto tiene como consecuencia la debilidad y el agotamiento de los músculos cuya actividad es voluntaria, como por ejemplo los que hacen posible el movimiento de las extremidades o los que nos permiten hablar.
Algunos de los síntomas que deben alertarnos son los parpados caídos, que puede tener como resultado visión doble o problemas para mantener la mirada; la dificultad para generar palabras, masticar o tragar; o debilidad en la marcha, que puede propiciar una caída.
En muchas ocasiones, estos indicios aparecen de forma muy lenta y con sintomatología ligera, lo que puede retrasar el diagnostico hasta tres años.
Asimismo, las personas suelen atribuir esta extenuación muscular a elementos propios de la vida cotidiana, como por ejemplo el estrés, la mala alimentación, los cambios de temperatura o el insomnio. Esta realidad hace aún más complicado y lento el proceso diagnóstico de la miastenia.
Esta patología no hace distinción por edad o sexo, pero los grupos más sensibles a padecerla son las mujeres jóvenes (menores de 40 años) y los hombres de más de 60.
Su origen no ha sido determinado por la comunidad médica, aunque se sospecha que la glándula del timo, situada detrás del esternón, puede tener alguna influencia, la miastenia es una enfermedad que puede llegar a causar severas complicaciones si no se diagnostica y se trata correctamente. El neurólogo, especialista en patologías neuromusculares, será el encargado de determinar un tratamiento que pueda hacer desaparecer la sintomatología o aliviarla de forma notable una vez se haya diagnosticado la patología.
Es importante destacar que la miastenia es una enfermedad en aumento y que, actualmente, España es el país que lidera las listas en número de afectados.
Dr. Ángel Amilibia