Mitos y falsas creencias sobre el embarazo

Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta  |  ISNI: 0000000517782974

Durante los nueve meses de gestación, las parejas suelen oír gran cantidad de mitos sobre el embarazo, sobre todo si es su primera vez y no tienen experiencia. Sin embargo, muchas de estas creencias populares sobre el embarazo no tienen base científica y pueden llegar a confundir a las mamas primerizas. Además, con Internet a nuestro alcance, tenemos acceso a mucha información que no siempre es tan útil y veraz como nos gustaría.

Por este motivo, desde tuMédico.es queremos desmentir algunos mitos sobre el embarazo y tranquilizar a todas esas parejas con dudas sobre la veracidad de ciertas afirmaciones y recomendar a que en caso de duda lo mejor es realizar una prueba de embarazo en sangre.

• La forma del vientre indica el sexo del bebé. Existe la falsa creencia de que si la barriga de la embarazada es redonda, será una niña. Si por lo contrario es picuda, será un niño. No obstante, no existe ningún método 100% seguro que determine el sexo del bebé fuera del ámbito científico. Lo más fiable es una ecografía, aunque su buen resultado dependerá de la posición del feto en el momento del examen. Otra opción es realizar un análisis de sangre específico.


• No satisfacer los antojos de una mujer embarazada produce manchas en el bebé. Algunas embarazadas creen que si no sucumben a todos sus antojos durante los nueve meses de embarazo, esto pude traducirse en manchas en la piel del bebé al nacer. Lo que se conoce como “mancha antojo”, sin embargo, no tiene ninguna base científica. Si el bebé presenta alguna mancha oscura en la piel al nacer, lo más conveniente es llevarlo a un dermatólogo para que descarte cualquier enfermedad cutánea.


• No es bueno mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Aunque algunos hombres tengan miedo de mantener relaciones sexuales con su mujer embarazada por miedo a dañar el feto, el sexo puede resultar muy beneficioso para ambos miembros de la pareja, ya que puede ayudar a liberar el estrés y proporcionará bienestar físico a la mamá. Solo debemos tomar mayores precauciones y consultar al ginecólogo si sufrimos un embarazo de riesgo.


• Durante el embarazo hay que comer por dos. Nada más lejos de la realidad. Durante el embarazo es importante alimentarse de forma saludable y con alimentos de máxima calidad, pero no debemos duplicar las cantidades. Comer en exceso puede derivar en un aumento de peso superior al recomendado, lo que puede favorecer la aparición de diabetes gestacional y puede retrasar la recuperación post parto. Adicionalmente, ganar muchos kilos extra puede propiciar la aparición de estrías. No obstante, sí que es cierto que las necesidades caloricas aumentan ligeramente durante el embarazo, por lo que sí es habitual que las mamás tengan más hambre, sobre todo en el tercer trimestre.


• No se debe realizar actividad física durante el embarazo. La actividad física durante el embarazo es una medicina magnífica para combatir el aumento de peso y mantener un organismo saludable. Aunque sí debemos evitar los deportes de contacto por seguridad, nada nos impide hacer actividades como caminar, yoga, Pilates, nadar, bicicleta o elíptica a ritmo moderado,… El movimiento físico ayudará a la circulación de la sangre, generará endorfinas y mejorará nuestro estado de ánimo.


• Tener acidez es sinónimo de un bebé con mucho pelo. La acidez estomacal o los ardores son muy comunes durante el embarazo. Sin embargo, no tienen nada que ver con la cantidad de pelo que tendrá el bebé al nacer. La sensación de quemazón en el estómago puede derivarse de la recolocación de los órganos en el estómago o como causa de la hormona progesterona.


• No se recomienda darse un baño durante el embarazo. Existe la creencia que desde el momento en el que estamos embarazadas no debemos bañarnos, ya que el agua podría entrar en nuestro organismo y llegar al feto. Pero debemos saber que esto solo puede pasar en los últimos días de embarazo. No obstante, sí es cierto que debemos controlar la temperatura del agua, ya que no se recomienda subir en exceso la temperatura del organismo durante el embarazo.


• Si el cribado bioquímico sale alterado quiere decir que hay una alteración genética en el feto. Aunque es normal que las mamás se preocupen cuando el resultado del cribado bioquímico sale alterado, no es sinónimo de que exista una alteración genética en el feto. Solo indica que el riesgo es mayor y, en consecuencia, deberemos hacernos más pruebas de control.


• La primera ecografía fetal debe hacerse a las 12 semanas de embarazo. La primera ecografía de control obligatoria es a las 12 semanas de embarazo, que es cuando se mide el pliegue nucal. No obstante, las mamás embarazadas pueden realizarse una ecografía de control siempre que lo crean conveniente. Las ecografías fetales sirven para saber si el feto evoluciona bien y, si la mamá lo cree necesario, puede realizarse la eco antes de la semana 12 de embarazo.


• Los test de embarazo de farmacia son 100% fiables. Los test de embarazo de farmacia, aunque son muy conocidos, no siempre son fiables. Si nos hacemos el test el primer día de la falta, puede ser que nos dé como resultado un falso negativo. En oposición, el test de embarazo en sangre es mucho más fiable y permite saber si existe un embarazo con mucha más precisión. El test de embarazo en sangre permite aproximar las semanas de embarazo gracias a la hormona HCG y, además, permite saber si estás embarazada mucho antes, ya que la hormona HCG llega a la sangre 2 o 3 días antes que a la orina.

Además, si quieres saber más sobre el embarazo y su día a día, esto te interesa: El embarazo semana a semana