Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Los oídos y la nariz están unidos por la trompa de Eustaquio, un pequeño conducto que controla la presión del oído medio, lo protege ante cambios bruscos y sirve como canal de ventilación. En algunos casos los mocos pueden llegar hasta el oído y obstruir la trompa de Eustaquio.
Cuando notes que tienes una molesta sensación parecida a tener líquido en el oído seguramente se tratará de mucosidad. Es necesario que acudas a un otorrinolaringólogo para eliminarlos y para saber qué causa ha provocado que llegaran hasta allí.
En este artículo te vamos a explicar algunas de las causas más comunes de tener mocos en el oído y te explicaremos de qué forma se suelen eliminar. Además, te informaremos sobre por qué en los niños es más frecuente que ocurra este tipo de problema.
Los oídos contienen mocos con regularidad, aunque la trompa de Eustaquio suele expulsarlos correctamente sin que nos demos cuenta. Aun así, cuando la trompa de Eustaquio se inflama o hay una mayor producción de mucosidades, los fluidos no se pueden eliminar y se terminan acumulando.
Las causas que pueden provocar esta acumulación de mocos en el oído suelen ser:
Los niños suelen sufrir con más asiduidad de mocos en el oído porque su trompa de Eustaquio es más pequeña y su estructura todavía no es suficientemente madura, lo que provoca que cualquier simple resfriado pueda terminar obstruyendo el oído medio. Como consecuencia, es posible que presenten otitis de repetición y que noten cómo disminuye su audición.
En estos casos es muy importante acudir a un otorrinolaringólogo infantil.
Dependiendo de la causa que esté provocando la acumulación de mocos en el oído es posible que el médico recete medicamentos antibióticos, antihistamínicos o descongestionantes.
También puede recomendar remedios caseros como el de poner agua a hervir (a poder ser con menta o eucalipto) y acercar el oído al vapor sin llegar a quemarte. Descansar la cabeza sobre una almohada con el lado congestionado para abajo también puede servir, sobre todo si el moco es líquido.
Cuando ni los medicamentos ni los remedios caseros funcionan es posible que el otorrinolaringólogo opte por realizar un drenaje timpánico, una intervención muy simple en la que se realiza un pequeño corte en la membrana del tímpano y se elimina la mucosidad acumulada succionándola.
Especialmente en el caso de los niños que tengan tendencia a tener mocos en el oído, el especialista médico puede tratar el problema colocando un tubo de ventilación transtimpánico que consigue evacuar la mucosidad y conectar el interior del tímpano con el exterior. Se trata de un tubito que se suele llevar entre 6 meses y un año y con el que solo hay que ir con cuidado con que no le entre agua. En caso de ir a una piscina o la playa es aconsejable usar tapones.