Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Los neutrófilos son el tipo más común de glóbulos blancos que tenemos en la sangre. Su función inmune es esencial, ya que son los primeros que llegan a una infección para combatirla. La vida de un neutrófilo es de unas 4 a 10 horas, mientras que cuando tienen que actuar contra algún agente patógeno, lo ingieren y mueren al instante. Son el componente principal del pus y los responsables de su color blanco.
Cuando el número de neutrófilos se encuentra más bajo de lo normal se le llama neutropenia y comporta un riesgo elevado de sufrir enfermedades infecciosas. Por eso es importante tenerlos controlados, algo que se puede lograr con un análisis de sangre completo.
Los niveles normales de neutrófilos se encuentran entre los 2.000 y los 7.500 por mililitro de sangre. En total, representan entre el 45% y el 70% del total de leucocitos.
Se hablaría de neutropenia leve si los neutrófilos fueran entre 1.000 y 2.000 por ml; moderada si fueran entre 500 y 1.000; y grave si fuesen menos de 500/ml.
Es posible que la neutropenia pueda pasar desapercibida y se descubra cuando se presente una infección grave o sepsis. Los síntomas de tener los neutrófilos bajos serían los provocados por esa infección, que puede provocar fiebre, diarrea, úlceras en la boca, dolor de garganta, ardor al orinar, etc.
Dependerá de la parte (o partes) del cuerpo infectada que se manifiesten unos síntomas u otros. Las más típicas son en la piel, el tracto gastrointestinal y el sistema urinario.
La neutropenia puede ser resultado de una producción de neutrófilos por debajo de lo normal o por su destrucción. Estas son algunas de las causas que pueden provocarlo:
El tratamiento que permitirá subir los neutrófilos se basa en curar la causa que provoca el problema. Si existe una infección, es común que se receten antibióticos y antimicóticos.
En casos de neutropenia grave, el médico puede optar por un tratamiento de crecimiento de células blancas o seguir una terapia con corticosteroides e inmunoglobulinas intravenosas.
A los pacientes con una neutropenia prolongada es posible que se les haga seguir una serie de medidas preventivas para evitar infecciones, como lavarse las manos de forma rutinaria, usar guantes, bata y máscara o mantenerse en salas privadas.