Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La prueba para detectar enfermedades de transmisión sexual es un análisis de sangre común del que se extrae una muestra para investigar en los laboratorios. Ahí se evalúan todos los parámetros relativos a cada una de las infecciones para confirmar o descartar su existencia. También existen pruebas complementarias en las que se hacen análisis de orina, secreciones, tejidos, células o saliva. Antes, es necesario un examen físico por parte de un médico.
Nunca es fácil enfrentarse a un test de ese tipo. Como el desconocimiento da miedo, vamos a explicarte más cosas sobre el test y cuándo deberías hacerlo.
Nos podemos guiar por dos indicativos a la hora de saber cuándo es necesario acudir a un médico para preguntar si es necesario hacerse una prueba de este tipo.
Por una parte, existen los colectivos que tienen más posibilidades de contagiarse y que deberían tener especial sensibilidad. Es el caso de aquellas personas que:
Por otra parte, existen síntomas por los que guiarse, pero son difíciles de interpretar. Los granitos, el picazón y las lesiones en la piel, sobre todo en los genitales, dolor o ardor al orinar y síntomas parecidos a los de la gripe como la fiebre son consecuencia de padecer alguna enfermedad de transmisión sexual. Incluso puede ser que no se presente ningún tipo de síntoma y estar enfermo, con el riesgo de contagio que esto conlleva.
Por esa razón es tan importante salir de dudas con una prueba. Además, recomendamos una total transparencia cuando el médico recopile información sobre tus prácticas sexuales, como si se ha practicado sexo con más de una pareja o si se ha usado protección siempre.
Un análisis simple para detectar enfermedades de transmisión sexual puede llegar a revelar información sobre:
Además, las analíticas completas de ETS también informan sobre contagios como:
En España hay muchos tipos de enfermedades venéreas que afectan, sobre todo, a los jóvenes de 20 a 35 años. Incluso, últimamente, el número de contagios de algunas de ellas ha aumentado por su falta de sensibilización. Desde TuMédico queremos recordar que el uso de las pastillas anticonceptivas solo evita el embarazo, así que el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual es real.