Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Hablar de tensión arterial descompensada no es del todo correcto a nivel médico, ya que habría que utilizar los términos tensión arterial alta (hipertensión), baja (hipotensión) o normal. En una visita a un cardiólogo te tomarán la tensión con un aparato llamado tensiómetro para saber si es correcta o no.
A continuación te informaremos sobre cuáles son los valores normales que debería tener la tensión arterial, los síntomas de la hipertensión y la hipotensión y cómo tratarlas.
La tensión arterial es la fuerza que hace la sangre contra las paredes de las arterias.
Por un lado hay la presión sistólica, que es la que calcula la presión cuando el corazón late y bombea la sangre. Por el otro lado se mide la presión sanguínea cuando el corazón está en reposo entre un latido y otro, llamada presión diastólica.
Los valores normales de la tensión arterial están cercanos a 120 de presión sistólica y 80 de presión diastólica. Si estos valores se encuentran por encima de los 140/90 se considera que existe hipertensión. En cambio, si la presión está por debajo de los 90/60 existe hipotensión.
Durante el día la presión arterial sufre cambios, siendo más baja al dormir y más alta al realizar deporte, por ejemplo. Por esa razón en algunos casos es posible que el doctor recomiende un Holter de tensión arterial para determinar cuándo se producen las alteraciones a lo largo de un día.
La tensión arterial suele aumentar con el paso de los años. La hipertensión no suele presentar síntomas y en demasiadas ocasiones se descubre cuando la persona sufre un problema de salud. En caso de presentar síntomas suelen ser:
La hipotensión tampoco presenta síntomas siempre y en algunos casos pueden ser los mismos que la hipertensión, como los mareos. Además, son comunes otros síntomas como:
Tener la tensión arterial descompensada puede repercutir negativamente en el funcionamiento de órganos tan importantes como el cerebro, los riñones y, sobre todo, el corazón. Favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares como la trombosis, un derrame cerebral o un infarto.
Cuanto antes se acuda a un médico y se diagnostique el problema, más fácil será revertir la situación y prevenir sustos no deseados.
En el caso de la hipertensión, el tratamiento recomendado suele ser mantener un estilo de vida saludable siguiendo consejos como:
Tanto para mejorar la hipotensión como para evitar una caída de tensión de forma repentina, se recomienda:
Tanto para la tensión alta como baja existen medicamentos que ayudarán a tratarlas. Será tu médico quien te los recetará.