Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La tirotropina, también denominada TSH (por las siglas de Thyrod-Stimulating Hormone), es la hormona que se produce en la hipófisis encargada de regular la producción de hormonas tiroideas. Es decir, cada vez que la hormona tiroidea se está agotando, se libera tirotropina para que la glándula tiroides produzca más. Por lo tanto, si la TSH es baja suele indicar que hay demasiada hormona tiroidea en la sangre (hipertiroidismo), una condición que afecta al 1% de la población, siendo más frecuente en mujeres de entre 30 y 40 años.
Para mantenerla controlada tan solo es necesario realizar un análisis de TSH cuando sospeches que tienes los síntomas de tenerla elevada o insuficiente.
En un artículo anterior ya te explicamos los síntomas de la tirotropina alta, las causas y la cura. A continuación te vamos a explicar un poco más sobre qué pasa cuando tienes la TSH baja y cómo debes actuar.
Los valores normales de tirotropina dependen de la técnica que se use para examinarlo, el laboratorio y la interpretación de cada médico. Por eso se hace complicado establecer unos niveles exactos aunque, aproximadamente, se comprenden entre 0,4 mUI/litro de sangre y 4,25 mUI/L.
En los primeros meses de embarazo el TSH disminuye, mientras que la tirotropina en los recién nacidos suele ser elevada. Así que si estás embarazada y en un análisis te sale la tirotropina baja, no te alarmes.
Una de las preguntas más comunes es ¿cuándo debería hacerme una analítica de TSH? Primero deberías considerar si estás experimentando síntomas como los siguientes y, a continuación, acudir a un médico:
Recuerda que será un especialista quien determine si es posible que esas anomalías provengan de una deficiencia de tirotropina.
La causa principal de tener la tirotopina baja es el hipertiroidismo. Es decir, una actividad excesiva de la glándula tiroides. A su vez, hay que encontrar qué motivo causa el hipertiroidismo, como podría ser la Enfermedad de Graves o una inflamación de la glándula.
Para que el médico determine el origen de la tirotropina alta se suele realizar también un análisis de tiroides básico en el que se estudian los valores de la T3 y la T4, o un análisis de tiroides completo, donde también se tienen en cuenta la TSH y los anticuerpos tiroideos.
El tratamiento se enfocará en la causa que provoca la TSH baja. Es común que el médico recete medicamentos que ayuden a la glándula tiroides a funcionar sin excesos. Según la gravedad de la situación también es posible que se extirpe una parte de la glándula tiroides.
Practicar ejercicio regularmente ayuda al buen funcionamiento de la glándula tiroides. También aquellas actividades de relajación, como el yoga o la meditación.
Por último, la dieta juega un papel importante. En especial, el azúcar en exceso afecta negativamente a la tiroides, mientras que el yodo y el selenio mantienen su buen funcionamiento.