Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La úvula, conocida coloquialmente como campanilla, es el pequeño tejido que cuelga del borde del paladar para ayudar a distribuir los alimentos hacia el esófago en lugar de la laringe. También sirve para reproducir ciertos sonidos, lubricar la garganta, desencadenar el reflejo de la arcada y ser una barrera inmunológica más.
Si notas la garganta seca, te cuesta tragar o simplemente notas algo raro en esa zona y te la miras con un espejo, puedes encontrarte con la campanilla inflamada, una anomalía llamada uvulitis. Si todavía te fijas un poco más, verás que le cuesta más contraerse e incluso puedes tener hinchadas otras partes de la boca, como las amígdalas o el paladar.
En caso de notarte la úvula inflamada te recomendamos visitar a un médico, ya que será la persona adecuada para diagnosticar tu problema y recomendarte el tratamiento más adecuado. A continuación te vamos a resumir todas las causas que pueden provocar una úvula inflamada y qué tratamientos existen.
Las personas que roncan al dormir son propensas a tener la campanilla inflamada. Los ronquidos ocurren cuando la parte posterior de la garganta choca con el paladar y la úvula, una situación que provoca irritación e inflamación. Además, la sequedad bucal que se genera al roncar contribuye a la uvulitis.
El humo de los vehículos y de otros agentes contaminantes irrita ojos, nariz y garganta. Es uno de los inconvenientes de vivir en grandes ciudades y cada vez es más común ver a personas que pasean con mascarillas para evitar problemas como la inflamación de garganta. El tabaco todavía es peor, ya que el humo y todos sus componentes entran directos a la boca y abrasan la campanilla.
La uvulitis puede estar provocada por infecciones virales o bacterianas, como la amigdalitis, la faringitis, la mononucleosis o la gripe. En estos casos también se inflaman otras partes de la boca. Esta hinchazón ocurre como mecanismo de defensa para combatir los agentes externos que intentan atacar al organismo.
Para curar la úvula inflamada hay que tratar la afección que la ocasiona. Si el problema reside en alguna infección, habrá que tomar medicamentos antibióticos y antiinflamatorios. Si es una alergia, habrá que detectarla con una prueba cutánea de alérgenos y llevar a cabo un tratamiento con antihistamínicos.
Si tu doctor lo cree beneficioso puede recomendarte remedios caseros como hacer gárgaras con agua tibia y sal y beber mucha agua, como mínimo los 2 litros diarios recomendados.
También deberás evitar las comidas y bebidas muy calientes o muy frías, el tabaco, el alcohol, los cítricos y los alimentos picantes.
Si pasados 3 días la inflamación en la garganta perdura e incluso se genera pus en tu garganta, acude a un otorrinolaringólogo directamente.
¿Necesitas resolver alguna duda con tu médico y no puedes esperar más? Solicita una visita de medicina general con uno de nuestros profesionales y evita las listas de espera. Determinar cuanto antes cuál es el problema puede evitar que éste vaya a peor.
Visita a un otorrinolaringólogo si sufres algún problema de audición, sinusitis, pólipos o vas a realizarte una rinoplastia u otoplastia. El otorrinolaringólogo hará las pruebas necesarias para indicarte cuál es tu situación y, si es necesario, realizar el tratamiento más adecuado.
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