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En la visita, especialmente si es la primera, el ginecólogo te hará un pequeño cuestionario sobre tu estado físico y tus hábitos, tus antecedentes personales y familiares, y tal vez te mida y pese y te tome la tensión. Con ello elaborará tu historia clínica.
Posteriormente te realizará una exploración. Esto puede resultar molesto, pero no es doloroso. Si el médico lo considera necesario o hace tiempo que no te haces un chequeo, puede recomendarte la realización de pruebas complementarias, no incluidas en la visita ginecológica, como una Ecografía Abdominal o Transvaginal y/o una Citología, que pueden realizarse en ese mismo momento en la consulta.
Para tu tranquilidad, recomendamos que te realices una Revisión Ginecológica Anual que ya incluye las pruebas mencionadas, bajo un precio total. La ecografía sirve para identificar la causa de síntomas como sangrado vaginal anormal, dolor pélvico, o para observar con precisión quistes detectados durante un examen físico. La citología permite detectar células anormales que puedan derivar en un cáncer de útero, y poner solución de manera precoz evitando que se desarrolle.
Durante la visita, es posible que efectúe una exploración de las mamas y, si lo considera necesario, podrá realizarte una prescripción médica para una Mamografía o una Ecografía Mamaria. Estos servicios también podrás adquirirlos a un mejor precio en nuestra página.
Si estás embarazada, probablemente te recomiende también la realización de una ecografía, para controlar la evolución y el desarrollo del feto.
Otra prueba relacionada con el embarazo es la Amniocentesis, en la que se extrae una muestra del líquido amniótico, es decir del saco que rodea al feto en el útero para descartar posibles anomalías congénitas en el bebé.
¿Por qué visitar al ginecólogo?
La ginecología es la especialidad médica y quirúrgica que trata las enfermedades del sistema reproductor femenino, formado por el útero, la vagina y los ovarios. El ginecólogo cuida del bienestar de la mujer a lo largo de su vida adulta, a través de la vigilancia del correcto funcionamiento de su aparato reproductor.
El avance de la medicina ha asociado a la ginecología con la obstetricia, que se ocupa del embarazo, el parto y el puerperio o cuarentena. En la actualidad, la mayoría de los ginecólogos son obstetras y viceversa.
Por ello, el ginecólogo será también quien vele por el desarrollo de un buen embarazo.
La ginecología permite el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de como el cáncer, el prolapso, la amenorrea, la dismenorrea, la metrorragia y la infertilidad.
Se recomienda a todas las mujeres sin excepción realizar una visita anual al ginecólogo para revisar su estado de salud. También se recomienda realizar una visita preconcepcional, es decir, en el momento en que se decide tener un bebé, para que el ginecólogo te pueda orientar las mejores condiciones médicas para conseguir un embarazo sano.
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