Un TAC en el riñón puede descubrir problemas de todo tipo, desde tumores hasta cálculos renales y otras enfermedades.
A continuación te mostramos las ciudades en dónde puedes realizar el servicio de TAC Renal.
Top ciudades más importantes:
Un TAC, las siglas de Tomografía Axial Computarizada, es una prueba diagnóstica que obtiene imágenes del interior del organismo mediante un sistema especial de radiación. Estas fotografías son de alta calidad, de manera que se pueden estudiar los huesos, músculos, grasa, órganos y vasos sanguíneos mejor que con una radiografía normal.
¿Cómo es un TAC Renal?
El paciente deberá acostarse boca arriba en una camilla y se le situará la máquina especial de TAC en la zona que se vaya a explorar. La prueba dura unos 20 minutos y es importante no moverse, de manera que es necesario estar cómodo para no realizar movimientos involuntarios, ya que afectarían a la calidad de la imagen.
Es posible que el médico requiera el uso de contraste para realizar la prueba. Se trata de un tipo de tinte que se inyecta a través de la vena del brazo o de la mano de la persona que va a ser explorada y que sirve para visualizar mejor las imágenes e interpretarlas con más eficacia. No es común tener alergia al contraste pero, para asegurarse, el personal preguntará sobre esa cuestión. Además, se deberá comunicar si se tiene algún tipo de anomalía renal o cardiaca y si se está siguiendo una medicación para la diabetes.
Los TAC más actuales emiten unas dosis de radiación inocuas, de manera que sus efectos perjudiciales son ínfimos. Sin embargo, se trata de una prueba no apta para mujeres embarazadas a no ser que un caso relevante lo requiera.
¿Para qué sirve un TAC Renal?
Un médico puede prescribir un TAC Renal con objetivos como descubrir:
¿Te han diagnosticado quistes en el útero o la vagina o tienes trastornos del sangrado en la menstruación? ¿Estás embarazada y quieres hacer un seguimiento del desarrollo del feto? Una ecografía transvaginal es el mejor método para llevar un control de la salud femenina.
Una radiografía permite obtener una imagen de la zona anatómica precisada y de los órganos internos de la misma. La radiación penetra en la parte del cuerpo y se imprime en una placa fotográfica que permitirá al médico identificar características anómalas y hacer un diagnóstico.
Un TAC de tórax es un método mediante rayos X con el que se obtienen imágenes transversales del tórax y de la parte superior del abdomen. Es una de las mejores maneras de estudiar tejidos blandos como los pulmones e, incluso, el corazón.
Si eres mujer, no dudes en llevar un control de tus pechos con una mamografía anual. Puede ser vital para la detección de cáncer de mama en su etapa inicial.