¿EN QUÉ CONSISTE?
El reumatólogo, es el médico especializado en diagnosticar y tratar las enfermedades del aparato locomotor (hueso, músculo y articulación) llamadas enfermedades reumáticas.
En la primera visita, el reumatólogo elabora un historial clínico con los datos que le aporta el paciente sobre las enfermedades actuales y anteriores, así como los posibles antecedentes familiares. También comentan los síntomas que han hecho que acuda a la consulta como dolor, hinchazón, limitación de movilidad o deformidad en las articulaciones o columna vertebral asociado a fiebre, cansancio, lesión de piel, trastorno del sueño, etc.
Si el paciente dispone de informes médicos o resultado de pruebas que le hayan realizado anteriormente, es recomendable que los lleve consigo en la primera visita para que el reumatólogo los pueda estudiar.
Posteriormente se procede a hacer una exploración física del paciente y, en caso necesario se puede solicitar realizar algún tipo de prueba exploratoria que ayude a determinar el diagnóstico como por ejemplo análisis de sangre y orina, biopsia, densintometría ósea, radiografías, resonancia magnética, ecografía, TAC, etc.
Una vez recogidos todos los datos, el reumatólogo comunica al paciente cuál es el diagnóstico y el tratamiento más adecuado para su caso, que podría ser farmacológico, ortopédico y/o rehabilitador. En caso de necesitar una intervención quirúrgica, el reumatólogo puede derivar al paciente al traumatólogo para que haga su valoración.
Las enfermedades más habituales que trata el reumatólogo son artrosis, bursitis, lumbalgia crónica, gota, osteoporosis, fiebre reumática, artritis, fibromialgia, vasculitis, tendinitis y lupus eritematoso sistémico.
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