Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Hay múltiples mitos y creencias en torno a la alimentación, que dificultan mucho, en algunos casos, la construcción de unos correctos hábitos. Con este artículo pretendo realizar una pequeña y básica introducción a lo que es una alimentación saludable.
En primer lugar, hablar un poco sobre la famosa pirámide alimentaria, la cual sirve de referencia para muchas personas pero que, en realidad, no es de gran ayuda. La actual, de la SENC, es del año 2015 (tras hacer algunas modificaciones de la de 2004), en la cual aparecen en la base los alimentos ricos en hidratos de carbono, seguido de frutas, verduras y aceite de oliva, en tercer lugar los alimentos proteicos como carnes, pescados, legumbres, frutos secos y lácteos bajos en grasa, en el siguiente escalón aparecen las carnes grasas y derivados y en la cúspide de la pirámide los alimentos azucarados. También aparecen el vino y la cerveza como consumo opcional y moderado en adultos (sí, así es).
Bajo mi punto de vista, la base la de la pirámide tendría que estar ocupada por frutas y verduras frescas, es más que evidente que tienen que ser la base de la alimentación por sus grandes beneficios. Al consumir frutas y verduras estaremos reduciendo a la vez, el consumo de alimentos ricos en azucares, grasas y sal, y además contribuyen a la disminución de la mortalidad. Por tanto, es fundamental su consumo, al menos 5 raciones al día.
El grupo de los cereales si es importante, pero no para estar en la base de la pirámide. Además, es necesario diferenciarlos ya que no todos son iguales. Es importante saber que el consumo de los cereales integrales tiene que ser mayoritario, ya que aportan mayor cantidad de fibra, micronutrientes y no produce los picos de insulina que por el contrario, producen los refinados. Por supuesto, eliminar al máximo todo tipo de productos ricos en azucares simples, tales como bollería, galletas, bebidas azucaradas, cereales de desayuno y una larga retahíla más.
En cuanto a los alimentos proteicos, también es necesario diferenciar entre ellos y puntualizar que es preferible un aumento del consumo de legumbres, frutos secos, huevos, semillas y pescados y una reducción de los productos cárnicos, sobre todo de los cárnicos procesados y carne roja ya que están implicados en la aparición de múltiples enfermedades. En cuanto a los lácteos, se recomienda (según la pirámide) un consumo de 2 a 4 raciones diarias, lo que me parece excesivo, ya que no solo los lácteos son fuente de calcio, sino también otros muchos alimentos vegetales, por ejemplo.
Por último, fomentar el consumo de agua como fuente principal de hidratación, apartando otro tipo de bebidas como las azucaradas, zumos, cafés, y por supuesto de bebidas alcohólicas (sí, el vino y la cerveza también, que no pintan nada en la pirámide).
A modo resumen, para llevar una alimentación saludable, es necesario priorizar unos alimentos a otros. En la base de la alimentación deben de estar los alimentos vegetales, como frutas y verduras y además aumentar el consumo de legumbres y frutos secos. Por otro lado, sustituir los cereales refinados por los integrales (integrales de verdad) y en el caso de tomar alimentos con proteína animal, elegir las carnes magras, pescados blancos y azules y huevos, y dejar a un lado los cárnicos procesados. Además de esto, eliminar al máximo los alimentos ricos en azucares simples y grasas hidrogenadas.
Sara Garcés Carcas, Dietista
La opinión de Sara
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