Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
A todos nos duele la cabeza de vez en cuando sin ninguna consecuencia más que las molestias, que a menudo se van con una aspirina. Sin embargo, la cosa cambia cuando sentimos dolor y presión en la nuca, ya que no se trata de un síntoma común. Esto puede deberse a varias causas, algunas de ellas bastante alarmantes, así que deberías consultarlo con tu médico en caso de que esa dolencia persista pasados unos días.
A continuación te hablamos sobre los 6 motivos posibles que pueden causarte esa presión en la nuca, aunque recuerda que solo un especialista podrá diagnosticar correctamente tu caso.
La ansiedad y el estrés no solo repercuten en ti causándote malestar psicológico. También te pueden afectar en tu estado físico y una de las formas posibles es mediante una presión en la nuca que te deje el cuello dolorido e incluso se extienda hasta la cabeza.
Generalmente ese dolor de nuca se debe a una tensión de los músculos que no permite que descansen correctamente. Si ese es tu caso, una visita a psiquiatría puede servirte para encontrar el motivo de tu malestar.
La sinusitis o inflamación de los senos paranasales (esas cavidades llenas de aire del cráneo que conectan con la nariz) suele causar presión alrededor de la cara, generalmente en los ojos. Aun así, también puedes notar presión en la parte posterior de la cabeza si los senos esfenoides también están afectados.
Es posible que se intensifique al agacharse o al acostarse. Un estudio por radiografía de los senos paranasales ayudará a detectar si existe una inflamación.
Una lesión en el cuello o la columna cervical también puede ser la causa de rigidez, presión y dolor en la nuca. Toda esta zona está muy conectada entre sí y cualquier problema se puede notar en varias partes.
Algunos ejemplos de problemáticas que pueden presentar dolor en la nuca son las contracturas, la tortícolis, el estrés entre discos intervertebrales, la artrosis cervical o una hernia de disco. El médico al que deberás acudir en esos casos es un reumatólogo.
Si esa presión en la nuca va acompañada de otros síntomas como fiebre, mareos, vómitos o cansancio podrías estar delante de un trastorno cerebral que necesite ser atendido lo más rápido posible. Hablamos de casos como tumores cerebrales, ya sean benignos o malignos, meningitis o hidrocefalia. Un TAC cerebral conseguirá una imagen del interior de tu cerebro para diagnosticar si existe un problema de ese tipo.
Un aneurisma es una dilatación de las paredes de un vaso sanguíneo del cerebro. Si no existe ninguna rotura, quizás solo habrá síntomas como dolor en la nuca o alrededor de un ojo, cambios en la visión o entumecimientos a un lado del rostro.
En el momento en que se rompe ese vaso sanguíneo, causa un accidente cerebrovascular hemorrágico, provocando repentinamente mucho dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello, visión borrosa, caída del párpado y confusiones. Esta situación puede dejar secuelas de por vida o incluso ponerla en peligro, así que es importante no llegar a ello. Por eso, si notamos presión en la nuca, deberíamos consultarlo con el médico, que en caso de sospechar de un aneurisma puede optar por realizar una angioresonancia cerebral, que es la prueba idónea para conocer el estado de los vasos sanguíneos del cerebro.
La artritis es la inflamación de las articulaciones de los huesos, causando dolor en ellos. La nuca está cerca de varias articulaciones que pueden verse afectadas por esta enfermedad, así que no sería raro notarla rígida o adolorida. El dolor suele incrementar a medida que avanza el día o al hacer ciertos movimientos. El reumatólogo te podrá calmar los dolores con medicación y te recomendará ejercicios de fortalecimiento.