Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Los eosinófilos son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel muy importante en el sistema inmunitario innato del organismo. Protegen el cuerpo contra enfermedades y combaten las infecciones bacterianas, víricas y parasitarias. También se relacionan con las reacciones alérgicas y el asma.
En una analítica de sangre completa se hace un recuento de eosinófilos y, si sus resultados son anormales, es necesario encontrar el motivo visitando a un hematólogo.
Anteriormente ya te hemos explicado qué pasa cuando tienes los leucocitos altos o los linfocitos altos. A continuación te explicamos las causas, los síntomas y el tratamiento de los eosinófilos altos, una patología conocida como eosinofilia.
Los eosinófilos constituyen entre el 1% y el 6% del total de glóbulos blancos. Un recuento normal no superaría los 350 eosinófilos por mililitro de sangre. Si son más de 500, se considera que existe eosinofilia, mientras que por debajo de 50 se hablaría de eosinopenia.
Tener un número de eosinófilos más elevados de lo normal puede deberse a muchos motivos distintos:
Que una persona tenga uno de estos trastornos no comportará obligatoriamente que los eosinófilos se eleven.
Cuando se sufre eosinofilia pueden aparecen síntomas como los siguientes:
Como puedes comprobar, se trata de síntomas que también podrían corresponder a muchas enfermedades, además de revelar unos eosinófilos altos. Por esa razón, si detectas alguno de estos problemas es importante que acudas al médico para que analice la situación.
El tratamiento de la eosinofilia suele ir dirigido a curar la causa que provoca esta alteración. Aun así, el médico puede optar por recetar medicamentos corticosteroides para bajar los eosinófilos en sangre. Se pueden administrar por vía tópica, inhalación o inyección y son eficaces para paliar los síntomas de las alergias. Sin embargo, tienen efectos secundarios que deben ser tomados en cuenta por un profesional.
Si los órganos vitales se ven afectados por la eosinofilia, como en el caso del corazón y los pulmones, es posible que el médico opte por usar medicamentos más agresivos, incluyendo terapia anticoagulante o agentes quimioterapéuticos. Incluso, en última instancia, puede ser necesaria la cirugía.
Si el origen es una reacción alérgica desconocida será necesario ser estudiado por un alergólogo mediante las pruebas correspondientes.