Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La fosfatasa alcalina son unas enzimas que se encuentran en casi todos los tejidos del organismo, sobre todo en huesos, hígado, placenta, riñón e intestinos. Tienen la función de eliminar los fosfatos de varias moléculas y son indispensables para sintetizar las proteínas.
Estudiar la fosfatasa alcalina con un simple análisis de Perfil Hepático sirve, mayoritariamente, para detectar enfermedades óseas y hepáticas. A continuación te vamos a explicar qué causas pueden provocar que en esa prueba te salga que tienes la fosfatasa alcalina alta, qué síntomas te pueden hacer sospechar que necesitas hacer el análisis y qué tratamiento existe. Además, te explicamos su peculiaridad en niños y embarazadas.
Los niveles normales de fosfatasa alcalina son de entre 30 y 140 Unidades Internacionales por litro de sangre. Durante el embarazo pueden llegar a ser entre tres o cuatro veces mayores de lo normal. En niños, los valores deben ser menores de 340 UI/L.
Los motivos más comunes que provocan un nivel de fosfatasa alcalina elevada son:
Al tratarse de causas relacionadas con enfermedades del hígado o los huesos, los síntomas suelen ir relacionados con problemas como:
Será necesario que un médico analice cada situación y mande hacer las pruebas correspondientes para determinar qué provoca la fosfatasa alcalina alta en el organismo. Una vez diagnosticado, se realizará el tratamiento más adecuado para cada enfermedad.
Es común que se receten medicamentos específicos para bajar la fosfatasa alcalina o suplementos de vitamina D. Además, puede que el médico aconseje evitar o reducir el consumo de píldoras anticonceptivas, antiinflamatorios, antidepresivos, estupefacientes o medicamentos para la hipertensión, entre otros.
La dieta también ayuda a reducir la fosfatasa alcalina alta. Son muy recomendables aquellos alimentos ricos en vitamina D (pescado, leche, atún, cebolla, etc.) y los que contienen cobre (frutos secos, cereales, cacao, aguacates, legumbres, etc.). Antes de hacer cualquier cambio dietético, consúltalo con un dietista.
La actividad física o los ejercicios de estiramientos también suelen ser muy recomendables para enfermedades cardiovasculares y óseas. Además, tomar el sol unos 20 minutos cada día es una gran forma de conseguir vitamina D.
Como hemos comentado anteriormente, los niños y adolescentes suelen tener la fosfatasa alcalina elevada a causa de su crecimiento. Por esa razón no suele ser preocupante que esta enzima esté alta y los resultados de un análisis de sangre deben ser analizados de forma distinta a los de un adulto.
Otra condición biológica que genera una elevación de fosfatasa alcalina es el embarazo, sobre todo durante las primeras y las últimas semanas. Este aumento lo provoca la placenta, que genera estas enzimas para sintetizar proteínas al feto.
Además, antes de ser madre o de empezar un tratamiento anticonceptivo es recomendable hacerse una analítica ginecológica en la que se estudian los valores de fosfatasa alcalina.