Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La fertilidad es algo que se nos supone a todos los seres humanos, ¿verdad? Desde que nacemos y vamos creciendo, observamos, aunque sea de lejos, cuál es el orden natural de las cosas. Y en ese orden está tener hijos. Fácilmente. Cuando se organice todo un poco. Sin problemas. Y mejor que nazcan cuando te viene mejor para planificar el tiempo de baja maternal.
¡Ay! Pero en casos de infertilidad femenina, las cosas no son así. Y ya de principio, además de batallar con el dolor que supone no lograr el embarazo, tienen una lucha por aceptar no ser como el resto de la gente que lo rodea.
¿Por qué si mis amigas han podido, yo no? ¿Por qué si mi hermana tiene ya tres hijos, yo no me quedo embarazada? Esto tenía que ser fácil, agradable y la búsqueda del bebé, divertida, pero lamentablemente se está empezando a convertir en un pequeño infierno que vives cada mes y te tiene en una montaña rusa con dos puntos culminantes: la fecha de la ovulación en la que todo es ilusión, sexo y esperanza y los días previos al final del ciclo en el que sueñas que por fin, vuestro proyecto familiar puede ser una realidad.
Hay múltiples razones por las que una pareja no se queda embarazada: desde factores tan obvios como que no se tienen relaciones sexuales en los días necesarios para que se produzca la fecundación hasta problemas médicos ocultos y de difícil diagnóstico.
Por en medio hay factores físicos tanto de la mujer como del hombre que si son descubiertos, la mayoría de ellos pueden ser tratados.
Y sobre todo hay un factor fundamental en la infertilidad femenina: la edad. Podemos sentirnos estupendas, jóvenes y sanas pero por los miles de óvulos que nos acompañan desde que estábamos en el útero de nuestra madre, han pasado muchos años y lamentablemente ya no están en su mejor momento.
Los médicos han establecido unas edades medias para acudir al ginecólogo en caso de que no se produzca el embarazo:
En esta infografía puedes encontrar varias de las patologías que podrías encontrarte y cuáles serían las opciones que tu médico podría darte.
Además existen diversas patologías que si no han producido dolores es probable que nunca hayan sido diagnosticadas, por lo que en el tiempo que has estado buscando, hubiera sido muy difícil que se hubiera logrado el embarazo. Son más comunes de lo que pensamos las alteraciones genéticas que provocan infertilidad en las mujeres. La prueba indicada para resolver si existe esterilidad por trastornos en los genes es el cariotipo, una prueba que revela cómo son nuestros cromosomas.
Mi recomendación es que si, hechas las pruebas necesarias y habiendo puesto la medicación o realizadas las cirugías que tu médico haya considerado, pasa otro tiempo prudencial y no habéis logrado el embarazo, os pongáis manos a la obra.
Informaos, insistid y si es necesario acudir a una clínica de reproducción asistida, pues ellos son los especialistas en infertilidad. No os conforméis con el clásico ?todavía eres joven y seguro que llegará en cuanto estés menos nerviosa?.
Mientras estáis en esta búsqueda, cuidaos, comed lo más sano posible, haced ejercicio, descansad.
También podéis acudir a terapias alternativas que seguramente os harán sentir mejor. No estoy diciendo que ayuden a quedaros embarazadas, pero sí que en este proceso que para nosotras ya se ha tornado complejo, os van a permitir estar en las mejores condiciones.
Sabemos que en ese mundo paralelo en el que las personas no tiene problemas de fertilidad, las mujeres se quedan embarazadas sin querer y en todos los estados de salud, pero no es nuestro caso y cuanto antes lo aceptemos, ante podremos ponernos a ?trabajar? por lograr nuestro objetivo: un bebé sano en casa.
Eva María Bernal
Asesora en Reproducción Asistida
www.creandounafamilia.net
Autora de Mi maternidad asistida y Ser madre por adopción de embriones.