Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La protrombina es una proteína del plasma sanguíneo que juega un papel muy importante en la coagulación de la sangre, ya que es la que desata una cadena de reacciones que crean las tiras de fibrina (las que acuden a cubrir una hemorragia al instante). También es conocida como el Factor II de coagulación.
Si sufres hemorragias inexplicables o vas a realizarte una cirugía, el médico puede requerirte una analítica de coagulación, en la que se incluye un hemograma completo, el tiempo de tromboplastina parcial activada, el tiempo de protrombina y el fibrinógeno.
En este artículo nos centraremos en qué pasa cuando se tiene la protrombina alta y baja y qué causas pueden provocar este trastorno.
El tiempo de protrombina normal sería entre 11 y 13.5 segundos.
Algunas veces, los resultados se dan como Índice Internacional Normalizado (IIN). En ese caso, el tiempo de protrombina correcto sería de entre 0.8 y 1.1.
Si se está tomando algún tipo de anticoagulante, es posible que el médico decida mantener el IIN entre 2.0 y 3.0.
Si los resultados indican un tiempo de protrombina más bajo de lo normal, quiere decir que la protrombina es demasiado elevada.
Una de las causas más comunes es una alteración genética. Para comprobarlo, existen análisis que determinan si el gen de la protrombina (G20210A) sufre una mutación.
Las proteínas que controlan la coagulación también pueden convertirse en hiperactivas por factores como:
Se trata de un trastorno peligroso ya que aumenta las posibilidades de sufrir una trombosis, es decir, que se forme un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo o en el corazón.
El tratamiento para este tipo de casos suele ser medicación anticoagulante, como por ejemplo heparina y warfarina. Siempre tiene que recetarlo un médico y hay que ser estricto a la hora de administrar las dosis correctas.
Una protrombina baja en la sangre provoca que el tiempo de coagulación sea más alto. Es decir, que la sangre tarde más en coagular.
En este caso, las causas pueden ser variadas:
Un especialista determinará el mejor tratamiento para cada causa que provoca una protrombina baja. También dependerá de la gravedad de la situación. Por ejemplo, un cambio en la dieta, añadiendo alimentos con vitamina K, puede ser suficiente. En otras ocasiones puede ser necesario usar complejos coagulantes anti-inhibidores.