Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Tener una regla muy abundante se conoce médicamente como menorragia o hipermenorrea y es imprescindible acudir a un ginecólogo o ginecóloga para encontrar el motivo. Las causas pueden ser muchas y, aunque normalmente se trata de un simple desequilibrio hormonal al que no hay que darle mucha importancia, existen algunas condiciones peligrosas para la salud que es necesario detectar a tiempo.
En este artículo te explicamos las 11 causas posibles que pueden provocarte una menstruación muy abundante. Por el lado contrario, si no te bajara la regla y supieras que no estás embarazada, estos serían los 10 motivos posibles.
Antes de ver todas las causas de la menorragia debemos tener claro que solo un 15% de las mujeres tienen un ciclo menstrual de 28 días exacto y que la intensidad del sangrado puede variar sin que haya ningún trastorno detrás.
Se considera que una regla es abundante si supera los 80ml, es decir, si empapas más de 8 compresas o tampones al día o tienes que cambiarlas cada 2 o 3 horas.
El estrógeno y la progesterona necesitan ser equilibrados para que la regla tenga un sangrado normal. Si estas hormonas sufren una alteración, como por ejemplo que la progesterona sea baja, el endometrio se desarrolla en exceso y aparece una regla abundante. Hay muchos motivos por los cuales se produce un desequilibrio hormonal y algunos de ellos no son relevantes, aunque es necesario encontrar el origen para revertirlo. Un análisis hormonal del ciclo ovárico puede ser el estudio completo que le dé la solución a tu médico.
Los fibromas uterinos son tumores no cancerosos formados por células musculares y otros tejidos que crecen en la pared del útero y a sus alrededores. Las mujeres en edad fértil y con sobrepeso son más propensas a ellos. Una regla abundante es su síntoma más común, además de orinar frecuentemente, dolores durante las relaciones sexuales y problemas de fertilidad.
Los pólipos uterinos son tumores benignos que crecen en el revestimento interno del útero y que afectan a un 3% de las mujeres, mayoritariamente mayores de 40 años. Pueden ser tan pequeños como una semilla o llegar a ser tan grandes como una pelota de golf. En la más mínima sospecha de la existencia de un tumor ovárico, el médico suele recomendar un análisis de estradiol.
Se trata de un engrosamiento del útero que ocurre cuando el tejido que recubre el interior del útero penetra el miometrio (la capa muscular y externa del útero). Es más frecuente en mujeres de 40 a 50 años que han tenido por lo menos un embarazo.
El uso del dispositivo intrauretino (DIU) como anticonceptivo puede dar lugar a efectos secundarios como una regla muy abundante, así como dolores en la zona y la espalda. El ginecólogo valorará si es necesario extraerlo. Suele ser más común en los DIU de cobre, ya que el organismo lo identifica como un cuerpo extraño e intensifica el sangrado para expulsarlo.
Un aborto involuntario o un embarazo ectópico, aquel en el cual el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, como en la trompa de Falopio, pueden causar menorragia.
Aunque no es habitual, una regla muy abundante puede ser causada por un cáncer de útero, de ovario o cervical. Algunos estudios también constatan que padecer durante mucho tiempo hipermenorrea aumenta las probabilidades de sufrir un cáncer.
Cuando el proceso de coagulación no funciona adecuadamente, los procesos de sangrado se prolongan y se intensifican, tanto en una herida como en la menstruación. Un ejemplo sería la enfermedad Willebrand, que se trasmite mediante herencia genética.
Algunos fármacos como los antiinflamatorios y los anticoagulantes pueden contribuir a que la regla sea muy abundante. También los medicamentos hormonales que no se tomen estrictamente en los plazos marcados pueden provocar hipermenorrea.
Por ejemplo, la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), provocada por una infección bacteriana en el útero, ovarios o trompas de Falopio, tiene como síntoma una menstruación larga y abundante. El médico puede requerir que la administración de antibióticos.
Problemas en la tiroides, enfermedades hepáticas o renales, endometriosis, complicaciones en la glándula suprarrenal o algunos quistes también afectan directamente a la menstruación.
Como puedes comprobar hay muchísimas causas que pueden provocar una regla muy abundante, así que sacar tus propias conclusiones será un error. Un ginecólogo o ginecóloga será quien hará el mejor diagnóstico y te recomendará las pruebas y el tratamiento que necesitas. Acude a tu médico cuánto antes y recupera la normalidad en tu menstruación.
La progesterona es una hormona muy importante antes y durante el embarazo. Una alteración en los niveles de esta hormona podría ser indicio de cáncer ovárico o aumentar el riesgo de aborto.
¿Has notado irregularidades en el ciclo menstrual, aumento del vello corporal, trastornos de la pigmentación de la piel o infertilidad? Podría estar causado por una alteración hormonal. Confírmalo con un análisis hormonal de ciclo ovárico avanzado y sal de dudas.
¿Has notado algo fuera de lo normal en tu zona más íntima? ¿Tienes dudas o preguntas sin respuesta? Un ginecólogo puede ayudarte a encontrar una solución a tus problemas.
Una visita ginecológica al año puede ayudar a prevenir futuras enfermedades y anticiparse a los síntomas. Si aún no has visitado a tu médico el último año, pide hora para un chequeo rutinario y quédate tranquila.