Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
En España, el 10% de las mujeres padecen SOP (Síndrome de Ovarios Poliquísticos). La mitad de ellas no han sido diagnosticadas, por lo que padecen los síntomas de la patología sin tener armas para luchar contra ellos. Una de las mejores formas de detectarlo a tiempo para tratarlo sin problemas es realizando una revisión ginecológica anual.
El SOP es una alteración hormonal y metabólica que se caracteriza por la disfunción ovulatoria (no se ovula o se hace sólo en ocasiones) causada por un exceso de hormonas masculinas o hiperandrogenemia.
El principal indicador son las menstruaciones anormales o irregulares. Lo más habitual son las reglas distanciadas en el tiempo, por ejemplo, periodos que duran más de 35 días o que no tienen una duración fija cada mes. También es posible no tener el periodo en absoluto, lo que se llama amenorrea, o, por el contrario, tener sangrados prolongados o frecuentes.
Como consecuencia de los ciclos excesivamente largos, muchas mujeres ven comprometida su fertilidad, ya que estos ciclos no suelen ser ovulatorios.
A todo esto se pueden añadir múltiples síntomas difíciles de tratar si no se ataca el origen:
Una analítica hormonal específica el día 3 del ciclo menstrual detectará la mayoría de casos.
Esta analítica debería incluir las principales hormonas femeninas implicadas en el ciclo ovárico (Estradiol, LH y FSH), la prolactina, hormonas masculinas y su transportadora (testosterona, DHEA, SHBG) y también la glucosa, la insulina y el cálculo HOMA para descartar diabetes o resistencia a la insulina. Habitualmente la LH se encontrará elevada, así como el estradiol y alguna de las hormonas masculinas, o bien su transportadora reducida. El 70% de las mujeres con SOP presentará resistencia a la insulina.
Una ecografía ginecológica, en la que observarán tus ovarios, debería complementar la analítica. Habitualmente se observarán múltiples folículos en desarrollo, situados en forma de racimo, dando la imagen característica del ovario poliquístico.
Se diagnostica SOP si se cumplen dos de estos tres criterios:
El SOP no tiene cura como tal, pero sí se puede tratar y mejorar mucho sus síntomas.
Los anticonceptivos orales suelen ser el método de elección para la mayoría de ginecólogos, sin embargo no sólo no resuelven el problema, sino que lo agravan. Los anticonceptivos enmascaran los síntomas aportando sensación de normalidad temporal, provocando un grave efecto rebote en el momento en que se suspende el tratamiento. Y por supuesto los anticonceptivos no solucionan el problema de fertilidad. El problema llegará cuando estas pacientes desean tener hijos.
Sin embargo es práctica mucho más que habitual, pues es lo más rápido, aparentemente efectivo y no requiere dar demasiadas explicaciones a la paciente. Mientas el profesional médico ahorra tiempo, estas son algunas consecuencias para la paciente:
Por suerte las cosas están cambiando y cada vez más profesionales empiezan a romper esta tendencia.
No olvidemos además que el SOP no es un problema ginecológico, sino hormonal. Nuestro profesional de referencia debe ser un endocrino, o en todo caso un ginecólogo con mucha experiencia en SOP.
El mejor tratamiento consiste en dos pilares fundamentales:
Esto mejora el 100% de los casos de SOP. En algunos se puede indicar, de forma adicional, un tratamiento farmacológico (con metformina, medicamento para diabetes tipo 2).
Todo ello es a causa de la relación entre SOP y resistencia a la insulina (estado pre-diabético). Un gran número de mujeres con SOP la padecen, y las que no, sí presentan niveles de insulina en sangre por encima de la media, por lo que probablemente, a la larga, la acabarán desarrollando.
Es muy importante, por tanto, el control de la glucemia (azúcar en sangre), del mismo modo que lo es en los diabéticos.
En paralelo, las células grasas producen estrógenos, que alteran el ciclo ovárico empeorando el problema. Por ello, la reducción de peso en las mujeres con SOP que sufren sobrepeso es muy beneficiosa. Una reducción de un 5% del peso logra que la mitad de estas mujeres vuelvan a ovular por sí mismas.
Algunos suplementos como el inositol mejoran la resistencia a la insulina y pueden mejorar los resultados obtenidos con la dieta y el ejercicio.
Es importante tranquilizar a todas las mujeres con este síndrome y recordarles que se puede ser madre teniendo SOP. Cuesta un poco más, pero la mayoría de veces no se necesita ni siquiera terapia farmacológica, ni recurrir a técnicas de reproducción asistida. Sólo entender lo que te pasa y cambiar algunos hábitos.
Podéis ampliar la información en la web de la Asociación Española del Síndrome de Ovarios Poliquísticos