Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
El test prenatal no invasivo consiste en un análisis de sangre de la madre cuyo estudio permite detectar si el feto tiene alguna de las alteraciones cromosómicas más frecuentes, así como el sexo del bebé. Se puede realizar la prueba a partir de la décima semana de embarazo gracias a las pequeñas cantidades de tejido fetal que pasan a través de la placenta hacia la sangre.
Se trata de una prueba con un alto índice de fiabilidad en casos de detección de las principales trisonomías, pero hay que recordar que se trata de una prueba de sospecha. Es decir, no es una prueba de confirmación. La forma de confirmar que los resultados del test prenatal no invasivo son correctos, sobre todo si se detecta un alto riesgo de alteraciones cromosómicas en el feto, es a través de una amniocentesis o una biopsia corial.
Comúnmente se asocia el test de diagnóstico prenatal no invasivo a la detección del Síndrome de Down pero también sirve para revelar muchas más cosas sobre el feto. Existen análisis de diagnóstico prenatal ampliados que pueden llegar a dar información sobre las siguientes anomalías:
Además de estas variaciones cromosómicas, también detecta el sexo del feto.
Cualquier mujer embarazada de más de 10 semanas puede realizar un test de detección prenatal de anomalías no invasivo. Sin embargo, se recomienda encarecidamente a aquellas mujeres que presenten alguna de estas situaciones.
En los últimos años se han hecho importantes avances en este tipo de pruebas, pudiendo ampliar el número de síndromes analizados más allá del Síndrome de Down, así como en el precio: hoy en día un Test Prenatal no invasivo es accesible por sólo 429 €.
Esta prueba estudia los síndromes más frecuentes, como el de Síndrome de Down, junto a los cromosomas sexuales. Es la mejor opción para quedarse tranquila sin hacer un gran desembolso. Lo puedes hacer desde la semana 10 y es válido para todo tipo de embarazos.
Para una tranquilidad total. Este test incluye el panel de cromosomas más amplio del mercado, analizando todos los cromosomas del bebé junto a 5 síndromes de microdeleción. Es válido para cualquier tipo de embarazo desde la semana 10.
La principal ventaja de los test prenatales no invasivos frente a los invasivos es que no hay ningún riesgo de dañar al feto. La amniocentesis tiene un 1% de posibilidades de provocar un aborto mientras que con la biopsia corial este porcentaje aumenta hasta el 2%. Eso es porque son técnicas que necesitan obtener muestras que se encuentran muy cercanas al feto, mientras que las no invasivas solo necesitan una extracción de sangre común.
Por otro lado, todas son técnicas de detección precoz. Los test de detección prenatal de anomalías no invasivos se pueden realizar a partir de las 10 semanas, mientras que la biopsia corial se debe hacer entre las semanas 11 y 14 del embarazo y la amniocetesis entre las semanas 15 y 18.
Como se ha comentado anteriormente, los test prenatales no invasivos sirven para sospechar, pero no para confirmar una sospecha. Aun así, su fiabilidad se tasa en un 99% y, por eso, en casos en los que la prueba sale correcta puede substituir a la amniocentesis, siempre que lo valore un médico. De esa manera se evitan riesgos de aborto innecesarios.
Test Prenatal No Invasivo en Madrid
Test Prenatal No Invasivo en Barcelona
Test Prenatal No Invasivo en Valencia
Test Prenatal No Invasivo en Zaragoza