Endocrinología y Nutrición

¿Por qué ir al endocrino?

Un endocrino es mucho más que el médico que nos prepara las dietas. La endocrinología es la especialidad que estudia las alteraciones hormonales, las disfunciones del metabolismo y los problemas de nutrición.

La función de los endocrinos es muy importante, ya que colaboran con otras muchas especialidades médicas, debido a la gran influencia del sistema endocrino en numerosas enfermedades y procesos.

Las alteraciones que estudia esta especialidad se originan en las glándulas endocrinas, que son aquellas partes de nuestro cuerpo que secretan hormonas y las vierten directamente al torrente sanguíneo, sin conducto específico para ello.

Ejemplos de glándulas endocrinas son la tiroides, el páncreas, la hipófisis, los testículos o los ovarios, entre otras. Una alteración de estas glándulas da origen a numerosos procesos y enfermedades, que podemos dividir según su origen.

Algunas de las alteraciones estudiadas por el endocrino son la infertilidad, la menopausia, el hipertiroidismo/hipotiroidismo, la diabetes, la hipercolesterolemia, la obesidad o el cáncer glandular.

¿Qué tratamientos y pruebas diagnósticas utiliza el endocrino?

El endocrino se apoya fundamentalmente en los análisis clínicos para la determinación de valores hormonales que le permitan realizar un diagnóstico. Los síntomas del paciente son también importantes. En ocasiones, requiere también pruebas de radiología (diagnóstico por imagen), como la resonancia magnética o el TAC, para visualizar las glándulas. Asimismo, en determinados casos es necesaria una biopsia para descartar neoplasias (cáncer).

Los tratamientos van desde una reorientación de la dieta del paciente y su estilo de vida al tratamiento farmacológico.

Muchas veces, la solución a un problema endocrino pasa por una vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y la práctica de algo de ejercicio. Es importante tener en cuenta que la prevención, en muchas enfermedades endocrinas, es el mejor tratamiento.