La ecografía morfológica o ecografía de las 20 semanas sirve para descartar cualquier posible malformación en los órganos del bebé.
A continuación te mostramos las ciudades en dónde puedes realizar el servicio de Control del Embarazo del Segundo Trimestre.
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La ecografía morfológica sirve para descartar cualquier posible malformación en los órganos del feto. Se trata de un examen muy completo y por este motivo esta ecografía suele durar más que el resto.
La ecografía morfológica, popularmente llamada 'ecografía de las 20 semanas' valora el buen desarrollo del feto y de sus órganos, la presencia de malformaciones, el estado de la placenta y el líquido amniótico. También permite identificar lesiones fetales que pueden recibir tratamiento intrauterino o en el momento del nacimiento.
Por otro lado, la prueba se realiza para identificar lesiones fetales graves o incompatibles con la vida, lo que dará la posibilidad a los padres de decidir sobre la interrupción del embarazo por esta causa, si el embarazo se encuentra dentro del plazo establecido por la legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo.
La ecografía morfológica puede realizarse en cualquier momento del embarazo, aunque el momento más idóneo es en el segundo trimestre de gestación: entre las 20 y 24 semanas de embarazo.
Hay que tener en cuenta que los resultados de la prueba no son concluyentes y que la posición del bebé en el momento de realizar la ecografía, así como otros factores, como la obesidad de la madre o la escasez de líquido amniótico, pueden dificultar la detección de algunas alteraciones fetales.
Se trata de una ecografía normal, muy parecida a la del primer trimestre, que se realiza sobre el abdomen de la mujer, mientras está tendida. No es necesario realizarla en ayunas ni se debe beber previamente, como requieren las ecografías pélvicas. Su duración oscila entre 10 y 30 minutos.
¿Has notado algo fuera de lo normal en tu zona más íntima? ¿Tienes dudas o preguntas sin respuesta? Un ginecólogo puede ayudarte a encontrar una solución a tus problemas.
Una visita ginecológica al año puede ayudar a prevenir futuras enfermedades y anticiparse a los síntomas. Si aún no has visitado a tu médico el último año, pide hora para un chequeo rutinario y quédate tranquila.