Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La histamina es un compuesto presente en unas células llamadas mastocitos, concentradas en la piel y el sistema respiratorio, que cumple funciones muy importantes en el organismo. Tiene un papel fundamental en las reacciones alérgicas, estimula la secreción de jugos digestivos, participa en el sistema inmunológico, dilata los vasos sanguíneos cuando es necesario y participa en el ciclo del sueño y del apetito, entre otras cosas.
Cuando la histamina es elevada en sangre suele deberse a consumir alimentos con histamina alta y/o a la dificultad para eliminarla. La enzima diaminooxidasa digestiva (DAO) es la encargada de ese proceso y su déficit es la principal causa que provoca que la histamina presente unos valores más altos de lo normal. Para comprobarlo, el médico puede requerir que realices un Test DAO. También la genética, los cambios hormonales y algunos medicamentos pueden provocar cierta “intolerancia” a la histamina.
Los niveles de histamina que se pueden considerar normales van desde 0,3 hasta 1,0 nanogramos por mililitro de sangre (ng/ml). Cada persona tiene una tolerancia distinta y puede ser más o menos resistente a la aparición de síntomas, aunque cuando excede estos valores suelen aparecer.
Los síntomas que surgen cuando hay un exceso de histamina son variados. Uno de los más comunes son las migrañas pero también pueden producirse:
Algunos de esos síntomas son parecidos a los de una reacción alérgica. Sin embargo, en el caso de la histamina alta no está implicada la inmunoglobulina. Una visita a un alergólogo te sacará de dudas.
Consumir alimentos ricos en histamina es una de las causas principales de ese exceso en sangre. Entre ellos encontramos:
Varios estudios afirman que la intolerancia a la histamina se produce por acumulación. Así pues, quizás por la mañana has comido demasiados alimentos ricos en histamina y por la tarde otros bajos en ese compuesto, pero los síntomas aparecen entonces. No será lo que hayas ingerido por la tarde lo que te lo provoca, sino la suma de todo lo comido.
El tratamiento más común es el de reducir los alimentos altos en histamina y llenar la dieta de los que tienen poca. Entre la comida sana para los intolerantes a la histamina hay:
Un dietista o nutricionista será esencial para elaborar una dieta baja en histamina.
Tu médico también puede recetarte medicamentos, sobre todo antihistamínicos, o suplementos de vitaminas, zinc, cobre, magnesio o de la DAO.
Si te duele la cabeza con frecuencia, descarta que se trate de una migraña de origen alimentario. Un déficit de la enzima DAO causa que la histamina no se elimine correctamente.
¿Has notado alguna reacción extraña en tu cuerpo? Podría ser alergia. Visita a un alergólogo para saber si sufres alguna intolerancia o alergia y ponle solución.
Si quieres mejorar tus hábitos alimenticios y aprender a comer bien, un nutricionista puede ayudarte a elaborar una dieta adaptada a tus necesidades.