¿Qué ocurre en la semana 15 del embarazo?
15 semanas de embarazo
La mamá: El embarazo sigue avanzando, ¡ya estás en la semana 15! El tiempo vuela y a partir de ahora, que los cambios van a ser constantes, no te vas a dar ni cuenta de cómo pasa el tiempo.
Llegados a este punto, es importante que recuperes los resultados de la analítica del primer trimestre y de la ecografía.
Si los resultados indicaron un índice de probabilidad alto de que el feto sufra alguna alteración genética, siempre que el ginecólogo lo crea conveniente, es el momento de hacerse una amniocentesis precoz. Esta prueba consiste en extraer una muestra de líquido amniótico a través de una punción en la barriga. Esta muestra permite a los especialistas determinar si existe o no una alteración cromosómica como el Síndrome de Down.
También se recomienda en mamás con más de 35 años o con antecedentes de alteraciones genéticas en la familia.
Si necesitas conocer los resultados de forma rápida, también tienes la opción de someterte a una amniocentesis con técnica FISH (Hibridación In Situ Fluorescente), que permite obtener los resultados entre 24 y 72 horas.
Recuerda que para garantizar tu máxima comodidad durante el embarazo, es aconsejable utilizar ropa adecuada a tu nuevo cuerpo, así como un calzado cómodo para garantizar un buen equilibrio y evitar caídas.
Aumento de peso
Aunque tu barriga ya empieza a ser visible, tu peso no debería haber aumentado más de unos 300 g respecto la última semana.
El bebé: Aunque el feto sigue siendo muy débil, su tejido muscular y sus huesos están desarrollándose muy rápido.
Por lo que a la piel se refiere, ésta es todavía muy fina, casi transparente, pero poco a poco va aumentando su grosor. En este estadio, el bebé empieza a estar cubierto por unas vellosidades que conforman el lanugo. El lanugo es el responsable de proteger al bebé mientras la piel no esté totalmente desarrollada. Antes de nacer, el feto eliminará este vello corporal, ya que la piel podrá proteger al bebé de las agresiones externas.
De todas formas, no debemos olvidar que la piel de los recién nacidos es muy sensible a los agentes externos como el sol, el viento o la contaminación. Su cuidado es fundamental para que no desarrolle problemas cutáneos en el futuro.
En esta semana, el tamaño del bebé es parecido al de una naranja o una manzana. Su longitud es aproximadamente de 10,1 centímetros y ya pesa 70 gramos.