Cuidando de tu salud desde 2013
La mamá: ¡Enhorabuena! Ha llegado la semana 40 y hoy sales de cuentas. Sólo el 5% de los partos se producen en la fecha esperada, así que es muy probable que ya hayas dado a luz o todavía tengas que esperar un poquito.
Cuando te pongas de parto, es normal que te sientas un poco confusa. Lo más importante es mantener la calma. El parto requiere su tiempo y, aunque rompas aguas, todavía tienes margen para poder actuar con serenidad.
Asegúrate que tu estado físico es óptimo para moverte y, si estás sola, llama a la persona de emergencia para que te lleve al hospital.
Una vez allí, una matrona o un ginecólogo van a examinar cuál es tu estado. En relación a la frecuencia de contracciones y el nivel de dilatación en el que te encuentres, los especialistas sabrán en que estadio del parto te encuentras. Acuérdate de poner en práctica todos los consejos que te hayan dado en las clases de preparación al parto.
La primera vez que tengas el bebé en tus manos va a ser un momento muy especial para ti, así que disfrútalo al máximo. Si todavía no sabías el sexo del bebé, ahora ya sabes si tienes un hijo o una hija.
Las primeras horas después del parto te vas a sentir agotada. El parto es un proceso que requiere mucho esfuerzo tanto físico como mental. Pero tranquila, rápidamente veras que todo el proceso ha valido la pena.
¡Muchas felicidades por ser tan valiente durante los últimos nueve meses! A partir de ahora sólo queda disfrutar de tu maternidad y de tu bebé.
Si por lo contrario todavía no te has puesto de parto, en la semana 40 debes acudir al ginecólogo para que controle que todo es correcto y te realice, por segunda vez, la prueba de control de las correas.
Justo antes de dar a luz habrás aumentado una media de entre 11,5 kg y 16 kg. Recuerda que justo después del parto perderás parte de estos quilos, correspondientes al propio bebé, a la placenta, al líquido amniótico y a la sangre perdida. En los próximos 40 días, comúnmente conocido como la cuarentena post embarazo, tu cuerpo va a ir recuperándose. Sin embargo, el proceso es lento y no debes preocuparte si tu cuerpo tarda un poco más. Deberás cuidar tu dieta y, poco a poco, volver a tu rutina deportiva para ayudar al proceso.
El bebé: ¡Por fin ha salido! Después de pasarse nueve meses en la barriga de su mamá, ha llegado el momento de ser independiente y valerse por sí mismo.
Justo en el momento del nacimiento el feto pasa a llamarse bebé. Éste responderá de forma primitiva a los estímulos exteriores hasta que aprenda a dominar su cuerpo.
Es importante que, sobre todo los primeros días, mantengas un contacto próximo con el bebé, de piel con piel, para transmitirle tu calor y se sienta protegido.
Sin embargo, recuerda que también existe la posibilidad de que el bebé se retrase y todavía tengas que esperar unos días o unas semanas para tenerlo entre tus brazos.
Justo antes de nacer el futuro bebé tiene un tamaño parecido a una jaca o jackruit. Su longitud es aproximadamente de 51 centímetros y pesa 3 kg y 460.
Cuidar de la salud de tu bebé es más fácil que nunca. Con este pack, un pediatra le realizará las visitas oportunas desde su nacimiento hasta los 2 años, así como le administrará las vacunas obligatorias.
¿Has notado algo fuera de lo normal en tu zona más íntima? ¿Tienes dudas o preguntas sin respuesta? Un ginecólogo puede ayudarte a encontrar una solución a tus problemas.
