¿Qué ocurre en la semana 26 del embarazo?
26 semanas de embarazo
La mamá: Si todavía no te has realizado la analítica del segundo trimestre o una quinta visita ginecológica y una ecografía es muy recomendable que lo hagas ahora. Estas a punto de finalizar el segundo trimestre y es vital poder evitar cualquier contratiempo. Estarás más relajada y disfrutarás más de las últimas semanas de tu embarazo.
Llegados a este punto es muy probable que te empieces a sentir un poco pesada y notes los pies hinchados.
Si tu puesto de trabajo requiere estar muchas horas de pie o realizar esfuerzos importantes, es conveniente que hables con tus compañeros para acordar unas condiciones laborales que no perjudiquen a tu salud ni la del bebé. Asimismo, si en tu trabajo estás en contacto con vapores tóxicos o sustancias que puedan resultar nocivas para el desarrollo del bebé, debes plantearte buscar una alternativa temporal.
En este estadio de la gestación el feto ya tiene fuerza y vas a notar sus movimientos y sus pataditas más a menudo.
En la semana 26 puede ser una buena idea hacerse una ecografía 3D/4D. El embarazo ya está suficientemente avanzado como para que las imágenes sean de buena calidad y puedas reconocer los rasgos del futuro bebé con total precisión y nitidez. Ver a tu bebé con tanto realismo puede ayudarte a afrontar la recta final del embarazo con más entusiasmo.
Aumento de peso
Igual que en la semana 25, el incremento de peso debe situarse entre los 6 kg y los 9 kg de media.
El bebé: El futuro bebé crece cada día más rápido. La maduración de los órganos sigue su curso y su cuerpecito sigue ganando grasa para protegerse del cambio de temperatura una vez salga del útero materno.
Sus sentidos también van desarrollándose y, por ahora, el que más destaca es el oído. El feto es capaz de escuchar todo lo que pasa a su alrededor y responder a los estímulos sonoros con más facilidad.
En esta semana el bebé también empezará a mover los parpados, aunque todavía no podrás saber de qué color van a ser sus ojos. Recuerda que el color de ojos, así como el color del pelo, están definidos desde el momento de la fecundación, pero hasta que el bebé no crezca un poco, no van a definirse bien los tonos. Este proceso puede variar en función del individuo, pero se estima que la definición del color de los ojos se produce durante el primer año de vida del bebé.
Esta semana el feto tiene unas medidas semejantes a las de una lechuga. Su longitud es aproximadamente de 35,6 centímetros y ya pesa 760 gramos.