¿Qué ocurre en la semana 32 del embarazo?
32 semanas de embarazo
La mamá: Llegadas las 32 semanas de embarazo, es importante acudir al ginecólogo para realizar la séptima visita de ginecología y una ecografía. Recuerda que ahora las visitas al médico deben ser más frecuentes para poder controlar la evolución final del embarazo y evitar así cualquier complicación.
Un problema que se puede detectar en estos controles es la preclamsia. La preclamsia, también conocida como toxemia del embarazo, es una patología propia de las mujeres embarazadas y está relacionada con el aumento de la presión arterial. La preclamsia puede resultar perjudicial para la madre y para el feto, ya que afecta directamente al riñón, al hígado y a la sangre de la mamá. Algunos factores de riesgo para desarrollar preclamsia durante el embarazo es haber aumentado mucho peso durante la gestación o sufrir diabetes gestacional. Los síntomas más comunes son la hipertensión y la aparición de edemas, acumulación de líquidos en los tejidos de las extremidades o en la cara.
Otra cosa que puede ocurrir en la recta final del embarazo es el desarrollo de infecciones vaginales. Durante el embarazo, el PH del flujo vaginal puede verse alterado y ser más susceptible a infecciones. La infección más común es la provocada por el hongo cándida, conocida como candidiasis. La sintomatología de esta infección se caracteriza por picor, escozor y ardor en la zona íntima femenina. Si ocurre, debes acudir a tu ginecólogo rápidamente y evitar someterse a ningún tratamiento sin prescripción médica.
Como ya comentamos, durante la gestación es importante mantener una higiene íntima óptima pero nunca excesiva, ya que esto puede fomentar la aparición de infecciones.
Aumento de peso
Tu peso debería haber subido entre 8,5 kg y 12 kg a estas alturas del embarazo. El aumento de peso de las últimas semanas será muy pronunciado, ya que es el periodo en el que el bebé también crece más en tamaño.
El bebé: Su apariencia en la semana 32 es prácticamente igual a la que tendrá en el momento del nacimiento, solo que en un tamaño un poco más reducido. Cada vez hay más grasa cubriendo su cuerpo y su aspecto es mucho más sano y mullido.
También es común que ya tenga pelo en la cabeza, aunque no es extraño que nazca un bebé sin nada de pelo y sólo cubierto con la vérnix caseosa, sustancia blanquecina que cubre el bebé y lo protege del líquido amniótico hasta el momento del parto.
Esta semana el feto tiene un tamaño semejante a la de una calabaza pequeña. Su longitud es aproximadamente de 42,4 centímetros y ya pesa alrededor de 1 kg y 700 g.